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Una de las áreas corporativas en las que la higiene juega un papel fundamental, sin duda, es el baño. Las tazas de baño sucias deben requerir un especial cuidado en cualquier tipo de empresa que quiera preservar su imagen de marca y la salud de sus colaboradores.
¿Por qué motivo? A continuación, abarcaremos las implicancias que tienen para un negocio no contar con un plan de higiene para estos espacios.
El que se cuente con baños sucios en un negocio no solo afecta el lado estético, sino que también genera los siguientes problemas:
Está demostrado que los empleados mejoran su productividad si las instalaciones se encuentran en óptimas condiciones, puesto que la limpieza representa un ambiente profesional y agradable.
Son muchas las enfermedades por baños sucios que se pueden contraer, desde estafilococo hasta diversos virus gastrointestinales.
Si no se realizan las labores de higiene y seguridad en el trabajo, con el paso del tiempo los baños quedarán completamente inutilizados. Esto genera un gasto mayor en reparaciones o remodelaciones a mediano y corto plazo.
Las oficinas que reciben a personal externo o a clientes con frecuencia, deben prestarle especial atención a la limpieza de los baños de visita. Un baño desaseado podría acabar por completo con la imagen de marca de la organización.
Utilizar un baño en pésimas condiciones sin duda es razón suficiente para que el personal interno o los clientes pierdan interés en la marca. De hecho, en muchas culturas se considera una muestra de descuido y falta de respeto, por lo que la reputación debe ser cuidada.
Un baño con un piso húmedo puede causar graves lesiones, desde caídas o resbalones graves. Igualmente, cualquier equipo que no esté funcionando correctamente aumenta las probabilidades de cualquier accidente laboral.
¿Qué podemos hacer para minimizar los riesgos? Aplicar las siguientes sugerencias:
El baño de una organización debe estar equipado con todos los elementos necesarios para el uso diario: jabón para las manos, papel o toallas, ambientador, entre otros. Estos productos tienden a agotarse con frecuencia, por lo que el personal a cargo de la limpieza debe garantizar que sean repuestos de inmediato.
Las personas seleccionadas para esta labor deben ser conscientes de las múltiples enfermedades por baños sucios que existen. Por ello, la limpieza requiere de un protocolo adecuado para evitar problemas de salud en todos los colaboradores.
Esto forma parte esencial en los esfuerzos por mantener la higiene y seguridad en el trabajo. De manera que, es necesario que todos los elementos, como inodoros, lavamanos y secadores se encuentren operativos y sin fallas que pongan en riesgo la integridad de los empleados.
Es indispensable que todos los empleados tengan hábitos adecuados para mantener la pulcritud en los inodoros. De hecho, esto debe formar parte de la cultura de la empresa. Asimismo, los trabajadores deben estar atentos para reportar irregularidades en los suministros o instalaciones.
El equipo de recursos humanos puede preparar un instrumento para medir la calidad de la limpieza. De esta manera, los empleados pueden expresar sus sugerencias o comentarios sobre el proceso.
Las tazas de baño sucias son indicadores de fallas en la administración del negocio. En este sentido, es importante que se vigile la participación del equipo encargado en la solución de cualquier problema sanitario, antes de que genere consecuencias que pongan en riesgo al personal.
Para remediar esta situación, solo se requiere poner en práctica acciones efectivas y contar con un servicio higiénico de calidad. De esta manera, la empresa protegerá la imagen que mantiene de la marca, la integridad de sus colaboradores internos y el bienestar y confort de sus clientes.
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