Ozono
El ozono elimina bacterias, virus, hongos y todo microorganismo patógeno, como escherichia coli, salmonella, listeria, entre otros. A su vez remueve los residuos adheridos a las superficies, sin la utilización de agua caliente ni químicos adicionales. El ozono actúa de acuerdo con el principio de oxidación, cuando la molécula de ozono (O3) se pone en contacto con las superficies a tratar, esta descompone los contaminantes instantáneamente con su alto poder de oxidación, liberándose al ambiente como oxígeno (O2). En el caso de las bacterias, rompe su membrana celular y las destruye. Y en el caso de los virus, destruye la protección exterior de la cápsula proteica por oxidación, provocando un daño en la estructura del ADN (Ácido Desoxirribonucleico) o del ARN (Ácido Ribonucleico).